Desde Bucaramanga hacia Matanza, Tona y demás poblaciones de Soto Norte, esta es la Ruta del Agua, al encuentro del bosque de niebla y el sagrado santuario del Páramo de Santurbán, fábrica de agua del nororiente colombiano.
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La provincia de Soto Norte es La Ruta del Agua, al encuentro de algo distinto y único, en busca del clima frío, de paisajes virginales y santuarios naturales, nada menos que hacia las fábricas de agua, las fuentes de la vida.
Como mantos de vida que se extienden sobre las cumbres andinas, los páramos son ecosistemas de alta montaña, con paisajes de ensueño y biodiversidad única, como lagunas cristalinas, frailejones que se alzan como guardianes del tiempo y una flora y fauna que solo se encuentra en estos parajes.
Pero más allá de su belleza escénica, la importancia de los páramos va en su papel para la generación de agua, ya que actúan como esponjas naturales que capturan y regulan el agua de lluvia y del medio ambiente, siendo origen de la mayoría de los grandes ríos que irrigan al país. Los páramos son verdaderas fábricas de agua, y su conservación es crucial para garantizar el abastecimiento hídrico y la mitigación del cambio climático.
Laguna y frailejón en Santurbán • Fotografía: Carlos Olarte
Santander cuenta con tres sistemas de páramo: Almorzadero en García Rovira, Guantivá-La Rusia entre Charalá y límites con Boyacá, y Santurbán en Soto Norte. Este último ha sido objeto de especial cuidado y polémica entre lo considerado como desarrollo y las corrientes ecologistas y conservacionistas.
Y es que Santurbán es único por todas partes. Además de sus enumeradas características particulares, posee otra riqueza adicional a la de ser una fábrica de agua. Allí se ha extraído oro de sus entrañas, desde tiempos prehispánicos.
Las Vetas del Oro
Como parte de las poblaciones de la provincia de Soto Norte, California y Vetas son las dos poblaciones como puerta de entrada al macizo montañoso en el páramo de Santurbán, y desde hace cientos de años han practicado la minería de socavón como actividad ya ancestral. A 1.290 m.s.n.m., Vetas es el municipio ubicado a mayor altura en Colombia.
Vetas, municipio a mayor altura en Colombia, y puerta de entrada al santuario natural de Santurbán. Foto: Oscar Orlando Cuadros Gomez/iStock
Hoy, ese tesoro natural que es Santurbán vuelve a la escena pública de cuenta de su otro tesoro. Se reaviva el debate en torno a la explotación minera, pretendida a gran escala, más allá de la minería ancestral de socavón que siempre se practicó, como actividad raizal de sus habitantes.
La fragilidad de estos santuarios naturales y la solemnidad de tan virginales parajes invita a la reflexión sobre su cuidado para la preservación de la vida. La lucha por la conservación de Santurbán es un reflejo de la complejidad de gestionar los recursos naturales en Colombia.
Entre las rocosas formaciones montañosas de Santurbán se encuentran varios complejos lagunares, con cristalinas lagunas de aguas provenientes de esta fábrica del preciado líquido que abastece a los principales ríos del nororiente colombiano. Foto: lik1007/Shutterstock
Es necesario encontrar soluciones sostenibles que permitan proteger este invaluable ecosistema mientras se promueve el desarrollo económico de las comunidades locales.
La preservación del páramo no solo es una cuestión ambiental, sino también de justicia social y bienestar para las futuras generaciones, y por supuesto, asunto de pura y simple supervivencia, pues sin las fábricas de agua no hay vida.