Pocos lugares en Colombia reúnen las corrientes de viento, condiciones climáticas y geográficas adecuadas, y al tiempo tan cerca de un núcleo urbano, como este lugar de la Mesa de Ruitoque, a solo 30 minutos del centro de la Ciudad Bonita.
Porque si algo le faltaba a Bucaramanga como capital de Santander, Tierra de Aventura, era un deporte extremo para complementar su portafolio turístico. Aunque, a decir verdad, el vuelo en parapente que se practica en Las Aguilas es tan seguro y placentero que no podríamos calificarlo como actividad extrema.
Sobre la vía que de Bucaramanga conduce a Piedecuesta, a escasos 300 metros del sitio conocido como “Papi quiero Piña”, un desvío nos lleva a la Mesa, sector de Ruitoque alto, más exactamente al Km. 2 donde nos espera el Voladero Las Águilas.
Esta pequeña planicie, adonde confluyen las olas de viento ideales, permite el despegue y aterrizaje para vivir una inolvidable experiencia de vuelo en parapente, con todas las medidas de seguridad y llevados por expertos pilotos certificados por Fedeaéreos, disfrutando de la más incomparable panorámica de Bucaramanga y toda el área metropolitana.