Cuando hablamos de turismo en Santander, es imposible no hacer mención a uno de sus principales referentes, hoy en día uno de los más grandes polos turísticos del departamento. En un punto intermedio de la vía central que comunica a la capital del departamento con san Gil y el interior del país, y rodeado de la montañosa geografía del imponente Cañón, orgullo de los santandereanos, se encuentra su Parque Nacional del Chicamocha.
Construido empleando materiales autóctonos, el parque recrea el estilo y ambiente propios de la idiosincrasia santandereana como sus pueblitos coloniales, gastronomía típica, vegetación y fauna propias de la región, caminos en piedra de Barichara y tejados en teja española, entre otros detalles.
Vista aérea del Parque del Chicamocha, con la Hoja de Tabaco en primer plano. A la derecha, al fondo del Cañón corre el río Chicamocha. Foto: Cesar Blanco/Shutterstock
Desde la misma llegada observamos elementos característicos de Santander, como las 8 columnas a la entrada, que representan cada una de sus provincias. Entre lo primero que encontraremos una vez hemos ingresado al parque está Tabrita, el Parque de las cabritas, donde especialmente los niños pueden alimentar a estos animalitos, característicos de la región.
Panorámica del parque de las cabritas, al fondo el Cañón del Chicamocha.
Los niños -o mayores, si lo desean- pueden alimentar a las cabritas. También se pueden adquirir productos derivados de su producción de leche.
A continuación iremos encontrando numerosas atracciones, en una combinación entre contemplación del paisaje, gastronomía y actividades de aventura. Son numerosas las opciones para toda la familia: parque de las cabritas, monumento a la santandereanidad, museo guane, capilla, tiendas de artesanías, pista de buggies, pista de hielo ecológico, sala de cine Cineaventura en 4D, columpio extremo de 15 mts. de altura, zona de juegos infantiles con diferentes atracciones y actividades como cable vuelo, saltarín, columpio extremo, jumping y resbaladero, tres cablevuelos… A todo esto se suma, por supuesto, una amplia oferta gastronómica para todos los gustos.
Pista de Buggies, divertidos carros todo terreno
El Cable-Vuelo es una de las atracciones preferidas por los visitantes del Parque. Disponemos de tres modalidades: Cable vuelo del cañón, con una espectacular vista del río y el Cañón del Chicamocha como telón de fondo; el vertiginoso descenso de 450 mts., que se recorre en unos 30 segundos, es suficiente desafío para disfrutar de la emoción y adrenalina. El Cable vuelo Mirador es de recorrido más corto pero más extremo debido a la inclinación de su trayecto. Y también hay un Cable vuelo niños, donde los pequeños podrán sentir la adrenalina en menor medida, con un recorrido más corto. Todos ellos con total seguridad y sin ningún incidente gracias a los sofisticados mecanismos empleados para la práctica de los recorridos. Foto: Jesse Kraft/DepositPhotos
Otra atracción cargada de adrenalina es el columpio extremo, que con sus 60 metros de altura balancea a los visitantes sobre la inmensidad del Cañón del Chicamocha, llegando a alcanzar una velocidad de hasta 90 km/h, con capacidad para seis personas que montan al tiempo y a quienes se les sujetan los brazos y piernas para incrementar la sensación de vértigo. Por todo ello se tienen en cuenta las mismas sugerencias y medidas de seguridad que los cable-vuelos. Foto: Uwe Bergwitz/Adobe Stock
A la izquierda, el Parque Nacional del Chicamocha y a la derecha, cruzando la vía central, el Acuaparque del Chicamocha
En medio de la geografía del Cañón, el Parque Nacional y Acuaparque del Chicamocha constituyen uno de los principales atractivos turísticos de Santander. Foto: Jesse Kraft/DepositPhotos
Monumento a la Santandereanidad
Como si se tratara de un arca centenaria que navega siguiendo hacia el mismo rumbo del río Chicamocha, el monumento “la Hoja de Tabaco” es un homenaje que recrea la gesta libertaria de los Comuneros, en recuerdo de tiempos memoriales y los primeros albores de nuestra independencia.
Esta magna obra del maestro Luis Guillermo Vallejo recrea la historia del Movimiento Comunero y exalta la memoria de ilustres precursores de la gesta emancipadora, con 36 estatuas en tamaño real que nos recuerdan a los protagonistas de tan importante momento histórico y rinden homenaje a la pujanza y coraje de la raza santandereana que encendió la llama de la libertad. De tal forma, el visitante puede interactuar estrechamente con las figuras, ser parte activa y vivencial permitiéndole no solo observar, sino tocar, y ¿por qué no?, llevarse para la posteridad el recuerdo fotográfico de una evocadora puesta del sol sobre las cumbres del Cañón en compañía de José Antonio Galán, Manuela Beltrán y Lorenzo Alcantuz, entre otros personajes.
Mirador de 360°
Coronando la cumbre del parque, uno de sus principales atractivos es el mirador de 360°. Al tiempo que es el mejor punto de observación, allí puedes también departir con unos cafés, disfrutar de exquisita gastronomía y refrescarte con una fría bebida. Ya que el parque está construido en el Alto de Caucayá, único punto desde el cual se pueden divisar las dos vertientes del Cañón, este mirador ofrece una completa panorámica hacia el Cañón del Chicamocha cuando el río proviene desde Capitanejo, y hasta cuando se pierde de vista rumbo hacia Juntas, a su encuentro con el río Suárez.
Si a todo lo anterior le agregamos el Acuaparque con sus novedosas atracciones acuáticas, que son el perfecto ingrediente de frescura para las elevadas temperaturas de la región, y el teleférico que cruza el Cañón hasta la Mesa de los Santos, sumado a las numerosas atracciones de esta última, tenemos así un polo de desarrollo turístico de dimensiones nacionales e internacionales y uno de los destinos más visitados por propios y extranjeros.
Acuaparque del Chicamocha
Si se tienen en cuenta las elevadas temperaturas a lo largo del día en el Cañón del Chicamocha, que pueden llegar hasta los 37°C, además de las condiciones de sequedad extrema y reducida vegetación, hacía falta un complemento que aportara esa dosis de frescura para complementar una jornada perfecta luego de la diversión y aventura en el Parque. Como un oasis entre la inmensidad y las áridas montañas del Cañón, agua, mucha agua corriendo a lo largo de toboganes, río lento, piscinas, espejos acuáticos, y, por supuesto, sol y alegría en abundancia es lo que vamos a disfrutar en el Acuaparque del Chicamocha, en perfecto complemento con el Parque y el Teleférico.
Construido frente al tradicional Parque del Chicamocha, al otro lado de la vía y sobre un área de 21.500 metros cuadrados, el Acuaparque cuenta con dos piscinas, una especialmente concebida con juegos y toboganes para niños, con una profundidad entre 20 y 60 centímetros y otra para los adultos, con una profundidad de 1,20 metros y dos toboganes que se entrelazan en su descenso.
Además está rodeado por un río lento con una longitud de 520 metros en el cual el turista se desplaza a una baja velocidad recibiendo chorros de agua en algunos puntos del recorrido. Está complementado por un parqueadero con capacidad para 480 vehículos, una zona comercial con restaurante, minimercado y locales donde podemos disfrutar de bebidas, comidas rápidas y snacks, para deleitarnos con una hermosa panorámica hacia el Cañón y el río Chicamocha.